Un Parque Cualquiera: Composición de Lugar

Hay una cerca al terminar esta calle.

Esta cerca no estaba ahí cuando yo era chico –Permíteme explicar.

Del otro lado de esta cerca hay un parque donde pasé días bellísimos. Recuerdo pasar días divertidísimos cuando mis hermanos aprendían a caminar. Recuerdo los brincos de columpios y las caídas del pasamanos. Aquí es donde quiero empezar a hablarles de mi querido Juárez. Como muchas partes de Juárez este parque contiene hermosos recuerdos, pero también algunos dolorosos. Esta es una foto del parque como lo recuerdo:

Esta es la foto del parque hoy:

Espero que no reconozcas la estructura a la izquierda, porque es un búnker. Sí, uno de esos bunkers que se usan como protección militar en zonas de Guerra!

La razón por la que el búnker está ahí es que en frente esta la casa del Presidente Municipal de la ciudad de entonces. Así que para protegerlo construyeron esta caja de cemento, justo ahí donde se supone que jueguen los niños! Su casa se encuentra al final de la cerca en la primera foto con la nieve. Esa cerca la pusieron ahí para mantener al Presidente Municipal “afuera.” Los vecinos lo mantuvieron afuera en la esperanza de que si hubieran tiroteos, cuando menos sería más fácil que esa gente se quedara del otro lado de la cerca.

Cercas, búnkers, miedo… eso no es el verdadero Yo de mi ciudad. Permíteme dirigirte a mi parte favorita de esta fotografía, permíteme darle un acercamiento, pasando las cercas, más allá del búnker vacío, inclusive más allá de los columpios:

Sí! Hay un niño ahí! El búnker está vacío y hay un niño jugando. La calle que se ve frente a él es precisamente una de las calles por donde el Papa va a pasar en su papa-mobil. Quisiera pensar que este niño estará observando, dándole la espalda a ese repulsivo búnker. Cuando el papa visite a Juárez creo que estaré orando por este niño. No lo conozco, en realidad, pero creo que estaré orando por él. Este niño es un símbolo de esperanza para Juárez.

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